Limpiador eléctrico a vapor, Kärcher mod. de 4002

Semejante a la de una olla exprés: el agua que se llenó en el aparato se calienta en una caldera cerrada hasta que alcance el punto de ebullición, generando así vapor. Este proceso suele necesitar unos 6 a 7 minutos por litro de agua.

Consejo práctico: al llenar agua templada en la caldera en lugar de agua fría, se puede acelerar el proceso de calentamiento del agua.

La presión de la caldera aumenta, dependiendo del tipo concreto de aparato, hasta un valor de 5.0 bares. Con la ayuda de los accesorios apropiados, se va extrayendo y consumiendo el vapor de la caldera, el cual se encuentra sometido a presión, para la ejecución de las diferentes tareas de limpieza.

Si la caldera no se llena a tope de agua, el vapor dispone de más espacio para su expansión, de lo contrario, el vapor sale al principio de su extracción de la caldera demasiado húmedo.

Las limpiadoras de vapor de Kärcher cumplen todas las normas de seguridad que están vigentes, lo que queda de manifiesto a través de los sellos homologadores que poseen tanto del tüv alemán, como también de diferentes institutos y centros internacionales de comprobación y homologación.

Los elementos y componentes conductores de tensión están protegidos contra salpicaduras de agua.

Qué se puede limpiar con una limpiadora de vapor?

Las limpiadoras de vapor pueden ser empleados para la limpieza en casi todos los campos: superficies resistentes, cocinas industriales, superficies acristaladas o superficies lisas de muebles, cuarto de baño, inodoro, saunas y cuidado de muebles tapizados.

Algunas veces, el resultado de la primera aplicación de la limpiadora de vapor no es plenamente satisfactorio. Lo anterior significa en concreto pasar una o dos veces la boquilla de limpieza adecuada envuelta en el paño de limpieza por la superficie a limpiar, con el fin de eliminar completamente las capas de detergentes y suciedad antiguos que pudiera existir.